Y si, era obvio que me iba a mandar alguna.
No, no hace falta detallar.
Sí, sí hace falta vomitar.
La pregunta que me hago es: si yo sabía que me iba a mandar ese tipo de cagadita autodestructiva, por qué lo hice? Por qué no lo evite.
Es como la metáfora tan usada: se me venía el tren encima, y no me corrí.
NO ME CORRÍ!!!
Pero por qué demonios me falla taaaanto.
Sí, trato de perdonarme, pero me da una bronca.
Ahora solo me queda arreglar para adelante: no quedarme inmersa en la caca que yo misma provoqué. Sobreponerme a este Buenos Aires nublado que no coopera y salir al mundo.
uffff, tant hay que aprender?
Saben qué? No quiero aprender más ninguna mierda! Quiero ser una inconsciente infeliz con barco y todo.
Y vos, sí vos, andate a la recalcada cachucha de tu hermana por chiquilín y por infeliz.
He dicho.-
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